Lo más importante que debes hacer para conservar el buen estado del techo de tu vivienda, es impermeabilizar las superficies para evitar filtraciones de agua, porque esto puede atraer hongos dañinos para la salud. Las goteras con el paso del tiempo generan daños graves en la estructura y mobiliario de la propiedad.
Además, la humedad causa severos daños en las paredes y se podrían desencadenar cortocircuitos en los sistemas eléctricos y además oxida metales.
Así que, ten presente que los impermeabilizantes son una excelente opción para que cuides tu inmueble de daños futuros.
Tipos
de impermeabilizantes
Asfalto con aplicación en caliente
Son
a base de asfalto de alto punto de reblandecimiento, se aplican sobre el techo
cuando se ha derretido completamente.
Ventajas: son
económicos
Desventajas: debe
ser aplicado por un profesional.
Asfalto en frío
Estos
productos impermeabilizantes son elaborados a base de agua emulsionada y
solvente. Este impermeabilizante asfáltico se usa con frecuencia en lugares de
zonas boscosas o con altas precipitaciones.
Ventajas: se
aplican en frío.
Desventajas: si
hay algún tipo de humedad en la zona no se secará.
Impermeabilizantes asfálticos a base de
solventes
Tiene
una consistencia grumosa y se secan al evaporarse los solventes en la mezcla.
No necesitan calor para su aplicación.
Ventajas: soportan
de mejor manera el contacto con el agua que los emulsionados, funcionan bien en
techos planos.
Desventajas: son
más costosos y son inflamables.
Impermeabilizante acrílico
Se elaboran a base de polímeros sintéticos, plásticos y elásticos que se pueden pigmentar de diferentes colores.
Se
usa sobre superficies pequeñas y algunas veces una vez se esparce se le puede
añadir una mano de cemento con arena fina, para así lograr una óptima
impermeabilización.
Ventajas: se aplican fácilmente en cualquier tipo de superficie, son de secado rápido y funcionan en cualquier tipo de techo, su aplicación es muy limpia y sencilla. Constituyen la opción más novedosa del mercado.